LIDERAZGO EN LAS NUEVAS ORGANIZACIONES

Me muestro totalmente en desacuerdo ante aquellos que entienden el liderazgo como un intercambio de reconocimientos, favores, acuerdos privilegiados y buenas palabras, fruto de una concepción formal y negociada de la vida dentro de la empresa. Algo que siempre termina por convertirse en campo abonado para la conflictividad y la mediocridad.

Necesitamos otra forma de ENTENDER Y EJERCER EL LIDERAZGO, en otra forma de ENTENDER Y ORGANIZAR LA EMPRESA.

“En lugar de ser una persona exitosa,

busca ser una persona valiosa.

Lo demás llegará de forma natural”

Albert Einstein (1879 - 1955)

UN RESUMEN…

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El auténtico liderazgo es algo ESPONTÁNEO, HONESTO Y VOLUNTARIAMENTE EJERCIDO Y ACEPTADO. Hasta puede llegar a improvisarse, si lo exige la ocasión, sin dejar de ser beneficioso. El buen liderazgo no es rígido y estático, ni se convierte en el patrimonio particular de alguien, como tiende a ocurrir en nuestras organizaciones jerarquizadas. Al contrario, el LIDERAZGO DEL FUTURO se construirá de forma DINÁMICA Y ADAPTABLE en función de las necesidades de cada momento. Lo hará, como no puede ser de otra manera, en el seno de equipos donde realmente se COMPARTA el poder de decisión y donde el éxito (y sus frutos) sea realmente un BIEN COMÚN.

El buen liderazgo nunca deriva de un tratamiento paternalista o de una actitud servil. Eso no es liderazgo ni es útil. Es cierto que el buen líder cuida de su gente, de la misma forma que es cuidado, pero no como contrapartida a un acuerdo sino como reflejo natural de la simbiosis que se produce en el seno del equipo que está motivado por la consecución de su propósito.

El auténtico liderazgo HONRA TANTO AL LÍDER COMO AL LIDERADO. Distintos papeles, pero igualmente valiosos y dignos, sin primacías ni estatus privilegiados. Así lo ve quien sabe ejercer, o reconocer, el liderazgo con sabiduría.

…Y UNAS REFLEXIONES.

El “buen” liderazgo (si es que el “mal” liderazgo puede llamarse así) se construye a base de EXPERIENCIA E INTUICIÓN, de INICIATIVA Y VALENTÍA. Cada parte asume su rol de una forma voluntaria como resultado de un proceso de ordenación en el que “el buen hacer” actúa como fuerza gravitatoria. Puede haber confrontación entre líderes, ciertamente, pero jamás será un factor de desestabilización en un buen equipo, pues un equipo no es bueno si en su seno prima el egoísta interés personal sobre el INTERÉS GRUPAL, los complejos individuales sobre la CONFIANZA INTERPERSONAL. Mediocridad frente a EXCELENCIA.

El liderazgo implica un proceso de adhesión basado en la EJEMPLARIDAD, en la EXIGENCIA y en la GENEROSIDAD, de una parte; y en el reconocimiento honesto de la CAPACIDAD INDIVIDUAL y en la LEALTAD, de otra. Jamás debería ser el resultado de un comercio de prebendas y complicidades más o menos visibles.

EL LIDERAZGO SE EJERCE, no se negocia, pero TAMPOCO SE IMPONE. Surge de un acto de RESPONSABILIDAD y valentía que se da cuando el momento exige dar un paso al frente. También emana de la CONFIANZA en sí mismo y, cuando es posible, de una meditada evaluación del contexto y de las propias posibilidades. El buen liderazgo siempre es la consecuencia de un sano impulso por SER ÚTIL Y SERVIR al colectivo. En ocasiones, cuando no hay tiempo para pensar, el liderazgo es puro INSTINTO Y RESOLUCIÓN.

En definitiva, un equipo bien liderado es una entidad singular CONCENTRADA en su labor y robusta, que conoce su PROPÓSITO, que sabe cómo conseguirlo y que despliega una ENERGÍA singularmente aprovechada.

Por último, y aún más importante: el liderazgo se debe configurar DINÁMICAMENTE, como prácticamente cualquier aspecto de la actividad grupal. Frente a la humana tendencia de asegurar las propias conquistas y preservar los propios privilegios, típicos de la estructura jerárquica (rígida e inmovilista) el liderazgo debe RESPONDER A LA NECESIDAD DEL MOMENTO y a la generosidad de todos. Si los seres humanos tenemos diferentes habilidades, debemos encontrar la forma de conseguir que los equipos se REORGANICEN CON EXTREMA FLEXIBILIDAD Y AGILIDAD para que su organización interna permita ADAPTAR RÁPIDAMENTE LOS ROLES DE CADA MIEMBRO. Este es el futuro o, al menos, el futuro que puede construir MEJORES ORGANIZACIONES y un mayor bienestar individual y grupal.

Hace poco leía que las aves que viajan en grupo siempre despliegan la formación en V tan características. ¡Y se turnan en cabeza sin que ninguna de ellas asuma un papel hegemónico! Inteligentes ellas… Inteligencia social de la que deberíamos aprender.

Emilio Muñoz
Soluciones reales de gestión para la empresa

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